Bienvenidos una vez más a este, su espacio de opinión favorito, el Semanario del Fauno. Yo sé, yo sé que tiene mucho que no me aparecía por aquí, pero ya saben que si hay algo que me guste más, mucho más que hacer esto es echar la weva… No, nadie me corrompió, no me hice amigo de nadie y tampoco nadie pagó para silenciarme, deben saber, estimados tres o cuatro escuchas, que la gente a la que pendejeo desde este espacio no tiene suficiente para comprarme y quédense donde están porque hablando de pendejeadas, hoy va haber mucho de eso…
Hace unos 11 meses, más o menos, saqué un semanario llamado “la era de la segregación” en donde apunté varios de los inconvenientes que supone un curso como el COCET. Hoy, después de todo este tiempo parece que hay cosas que no cambian, como la sumisión de los miembros de una federación que ya no es oficial dentro del sistema deportivo mexicano y a la que salen corriendo a regalarle el dinero a cambio de aqua-aerobics y otras chuladas inútiles que se presentan en estos cursos, pero hay algunas cosas que sí cambiaron con respecto al año anterior: hubo un documento firmado en el congreso federado de Los Cabos en donde estipulaban algunas normativas sobre el COCET y el impacto de este, no voy a enumerarlos todos porque la verdad no tengo muchas ganas de redundar, mejor vayan a ver el semanario 223 en donde hablo ampliamente sobre ello, aquí se los dejo abajo…
Hay una cláusula que no se respetó este año:
1.- Los congresos de capacitación y certificación en taekwondo (COCET) serán divididos en cuatro zonas con sus respectivos titulares responsables…
Esta parte cambió, porque ya no son cuatro zonas, ahora el COCET es responsabilidad de cada asociación estatal, ¿quien autorizó ese cambio? ¿A quién le avisaron? ¿Y por qué se decidió hacerlo así? Son preguntas cuyas respuestas nadie tiene a ciencia cierta y desde luego ninguno de los profesores, que corren como ratas detrás del sonido de la flauta a regalar su dinero, se han atrevido a preguntar… Yo creo tener una muy buena noción del por qué se hizo de esta forma y lo dije también hace un año: lo malo de las putas es que hay que pagarlas.
Billy y su figura presidencial se encuentran en este momento en una especie de limbo jurídico en donde ya nomás está esperando lo que viene apretando los dientes y con un montón de vaselina embarrada y lo que necesita es el apoyo de su gente más cercana para aminorar el madrazo, y son los presidentes de asociación los más cercanos y sabe que les gusta el dinero, como a todas las putas, entonces eso es lo que les está dando. La muy cacareada lealtad como principio básico del taekwondo tiene un precio, oh, sí, y Billy está por descubrir que esa lealtad no es eterna, porque les puedo asegurar que cuando se vaya, se va ir solo porque todos sus “amigos” se van alinear con el que sigue, y con el que sigue, y con el que sigue… Justo como lo hacen las señoritas que se ponen ahí en la calzada de Tlalpan.
Del COCET quizá ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir, yo honestamente ya le perdí la fe a los profesores y practicantes, es más fácil ver que le salgan chichis a las culebras a ver algún cinta negra mexicano al que le retoñen los huevos, sin embargo este año salió a relucir algo completamente nuevo y aunque no sorprende siempre es inesperado por lo que representa: resulta que los cursos del COCET, a pesar de lo que federación mexicana se ha encargado de difundir, no es un curso avalado por CONADE… ¿Pero quién iba pensar que las pláticas impartidas por sacerdotes o referees desactualizados no estarían avaladas? “No podía saberse”, como dicen por ahí.
En algunos diplomas de este cursillo aparece el logotipo de la CONADE, quienes podrían fácilmente demandar a los organizadores por utilizar indebidamente esta imagen, además de hacerlo en perjuicio de quienes lo reciben, pero no va pasar y no va pasar porque CONADE no va perder el tiempo haciendo esto, no es que no les importe, de hecho en el reciente nacional que se hizo en el CENART mandaron quitar sus logotipos de las lonas junto con el de Federación Mundial, chequen los podiums por si no se habían fijado, no no es que hayan adoptado el diseño minimalista, el cerebro no les da para tanto:
¿Qué consecuencia tiene entonces el mal uso del logotipo de la CONADE y el engaño que esto representa? Realmente ninguna, pero no porque sea algo que deba dejarse pasar, sino porque auguro que se va dejar pasar de manera deliberada.
Yo, por ejemplo, no puedo hacer nada al respecto y si me preguntan, ni quiero… Yo no pagué por ningún curso, a mí no me vieron la cara, y una parte de mí disfruta bastante ver cómo se los chingan a ustedes “por no querer meterse en pedos”. Los que sí podrían hacer algo son los profesores que recibieron un diploma con el logotipo de la CONADE, porque pueden acusar de fraude (y de muchas cosas más) a quien organizó el curso, que como dije, en esta ocasión fueron los presidentes estatales, sería una oportunidad de oro porque además es una afirmación contra federación mexicana acerca de sus malas decisiones y de cómo en el afán de querer conseguir el apoyo de sus cercanos, terminó hundiéndolos más, porque no se confundan, Billy no va saltar al precipicio para salvar a sus amigos, si se hunden, se hunden solos. Sería una cosa poética, pero también como toda poesía romántica del siglo de oro, ficticia.
2025 pinta para ser un año interesante, a pesar de que van sólo unos cuantos meses. Vienen cambios mucho más pronto de lo que muchos se imaginan así que cuiden bien sus acciones y definan bien sus lealtades porque eso sí les aseguro: aquí no vamos a olvidar los nombres de los facilitadores del régimen, como tampoco olvidaremos a los “profesores” borregos y no dudaremos en señalarlos, así que, como dicen por ahí, cuídense mucho de no llegar con vergüenza al futuro.
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